
Estadísticas
- El síndrome de Turner afecta a alrededor de 1 de cada 2.500 nacimientos de niñas en el mundo entero.1
- Este trastorno afecta a todas las razas y regiones del mundo por igual. No existen riesgos ambientales conocidos para el síndrome de Turner. Los padres que han tenido muchos niños no afectados, igual pueden tener un hijo con síndrome de Turner más tarde.
- Generalmente, el síndrome de Turner no se transmite de la madre a su hija. En la mayoría de los casos, las mujeres con síndrome de Turner son infértiles.
- Quienes padecen esta enfermedad genética pueden tener la misma esperanza de vida que cualquier persona. Si se controlan las posibles complicaciones cardíacas y hormonales, las personas con síndrome de Turner pueden vivir muchos años.
- Los antecedentes familiares no suelen ser un factor de riesgo, por lo que es poco probable que los padres de un hijo con síndrome de Turner tengan otro hijo con el mismo trastorno.
- Aunque esta enfermedad no tiene cura, los síntomas y problemas derivados pueden abordarse de forma multidisciplinar con controles periódicos.
- El 96% de las mujeres con síndrome de Turner tienen problemas de fertilidad debido a la falta de desarrollo sexual y al fallo ovárico.
- Además, en caso de conseguir un embarazo, la tasa de aborto espontáneo es muy elevada en estas pacientes, así como el riesgo de tener hijos con malformaciones.
- Las mujeres con el síndrome de Turner que se quedan embarazadas de forma natural tienen mayor probabilidad de tener hijos con síndrome de Down, síndrome de Turner u otras alteraciones genéticas
